Los riñones son órganos vitales, es decir, imprescindibles para la vida.
Entre sus funciones destaca la de mantener la sangre limpia y equilibrada.
Algunos síntomas como la falta de energía, retención de líquidos,
bolsas debajo de los ojos o párpados inflamados, dolor de lumbares o problemas
de cabello, algunos tipos de sordera o dolor de rodillas, nos están
diciendo que no funcionan correctamente. Presentamos algunos consejos y
remedios para mantener saludables nuestros riñones.
Alimentos dañinos
Hay algunos alimentos que debilitan la función de los riñones:
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Leche y derivados lácteos
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Azúcar blanco
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Sal
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Algunos medicamentos
La proteína debe estar limitada, sobre todo la de origen animal, ya que supone un
sobreesfuerzo a los riñones.
Beber agua
Es necesario beber a lo largo del día, entre comidas, según
nuestras necesidades, ritmo de vida, época del año, etc. Tampoco
debemos abusar del agua, pero sí mantener nuestro cuerpo bien hidratado. Si por
ejemplo tenemos el riñón inflamado y no estamos orinando con normalidad es
mejor no abusar de los líquidos hasta estar mejor.
Es especialmente importante beber agua tibia en ayunas
para poner en funcionamiento nuestro organismo.
Sudar
Se dice que el sudor funciona como un tercer riñón, ya que nos ayuda a
eliminar líquidos y así evitamos sobrecargarlos. Para sudar lo ideal es
realizar ejercicio habitualmente, pero si tenemos dificultades para sudar de
manera natural también podemos tomar infusiones calientes de jengibre.
Calor
Los riñones son, junto con el hígado, los órganos del cuerpo que
más calor necesitan, sobre todo en invierno, ya que tienden a enfriarse.
Debemos abrigarnos bien la zona y podemos ponernos también una manta eléctrica,
una bolsa de agua caliente, etc.
También podemos masajear la zona con aceite esencial de enebro,
previamente mezclado con un poco de aceite vegetal o gel de aloe.
El aceite esencial de enebro, además de tratar el riñón y dar calor, es
energetizante, mejora la circulación y mejora infecciones intestinales.
Plantas medicinales
Recomendamos tomar habitualmente infusiones de:
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Cola de caballo: además de ser rica en minerales como
el silicio, esta planta nos ayuda a eliminar líquidos y a la vez contribuye a
desinflamar los riñones
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Gayuba: es la planta por excelencia para
prevenir y tratar las infecciones de orina recurrentes.
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Bardana: esta planta ayuda a depurar el riñón,
además de ayudar también al hígado y la vesícula, y sus hojas son también
antibióticas.
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Arenaria: como su nombre indica, esta planta
ayuda a deshacer y eliminar cálculos renales y arenillas
Caldos de cebolla
Estos caldos los tomaremos tan
a menudo como queramos, para beneficiarnos de las propiedades de este alimento
tan medicinal que ayuda a limpiar y desinflamar los riñones. Herviremos cebollas con agua e iremos bebiendo
sorbitos cortos a lo largo del día
La sandía
La sandía es una fruta excelente para el riñón,
gracias a su gran aporte de agua.Ayuda a limpiar la sangre y a eliminar
exceso de líquidos. Podemos tomarla directamente o bien batida con sus
semillas, en forma de refrescante bebida.
El apio
El apio es un gran depurativo y alcalinizante que también
ayuda a eliminar los cálculos renales y arenillas. Lo podemos cocinar en caldos
de verduras y sopas o bien crudo, en batidos y ensaladas.
Agua de mar
El agua de mar funciona como un suplemento natural muy equilibrado. Aunque
es salada, lo cierto es que contiene todos los minerales que necesita
nuestro organismo en su justa proporción, y además es un regulador
de los líquidos de nuestro cuerpo. Si tenemos en exceso, funciona como
diurético, y si en cambio nos faltan, nos hidrata. La podemos encontrar en
herbolarios y dietéticas. Recomendamos tomar una cucharada sopera antes de cada
comida.
Envoltura para
descargar el riñón
Para esta técnica necesitaremos que otra persona nos la realice.
Colocaremos a la persona tumbada en una cama
o camilla, con una toalla debajo, e iremos colocando por todo el cuerpo una
primera capa de toallas secas, después una segunda capa de toallas mojadas con
agua caliente y lo taparemos otra vez con toallas secas. Todas las
zonas del cuerpo deberán quedar bien calientes y abrigadas sin excepción.
No puede haber zonas frías o expuestas ni corrientes de aire. Dejaremos a la
persona durante 45 minutos para que sude y libere al riñón.
